22.1.07

Eso que hay que darse

Hay situaciones en las que La Maña es lo único que puede salvarte. De esa destreza que no todos poseen se trata el nuevo unipersonal escrito e interpretado por Damián Dreizik.

Embarcado en la búsqueda del sentido de su vida y guiado por su obsesión por el mar, el protagonista de esta historia es víctima de un naufragio. Las circunstancias lo encuentran en una isla donde su única compañía es una roca, y se ve obligado a sobrevivir en la naturaleza, situación que le resulta complicada ya que no posee maña.

El trabajo de Damián Dreizik sobre el escenario es notable; sostiene la obra desde lo verbal y, especialmente, desde lo corporal, provocando en el espectador carcajadas y compenetración con lo que sucede.

Es un humor absurdo que juega con el vocabulario; la repetición de palabras y los cambios de entonación. Por momentos es predecible, desde la platea se escucha al público adelantarse al actor, pero no pierde efectividad.

De la trama surge una reflexión sobre las cosas más simples, que sólo puede darse en momentos como el que vive el náufrago. La soledad y el exceso de tiempo libre generan preguntas que en la civilización jamás hubieran surgido y el protagonista tiene que lidiar con ellas. Algunas formas de comunicación a las que estamos adecuados aparecen como absurdas y carentes de sentido y, aunque la risa lo atenúe, la inquietud queda planteada.


Ficha de la obra
Título: La Maña
Actúan: Damián Dreizik
Textos: Damián Dreizik
Dirección: Vanesa Weinberg


Publicado en revista "El Bondi" - Septiembre 2006

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