La mente femenina a veces es tan, pero tan retorcida, que ante cualquier mínima e inverosímil demostración de interés de aquel ejemplar masculino que había desaparecido sin dejar rastros, comienza producir endorfinas cual quinciañera enamorada.
15.11.07
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
2 comentarios:
no hago comentarios al respecto, si tengo que empezar a hablar, me hundo como el titanic....
opino igual que la vedette, pero porque sera que siempre pasa? sera que nos cuesta trabajo cerrar los ciclos.
me pasa lo mismo con el blog, a veces creo que me pido demasiado pero igual soy una perfeccionista
:(
Publicar un comentario