3.4.09

Plataforma

Hace unos días terminé de leer Plataforma, la cuarta novela de Michel Houllebecq. Es el primer libro del francés que leo, me lo regalaron para mi cumpleaños y como siempre tardé un par de meses en agarrarlo.
Conocí al autor porque en mi intento por ampliar la biblioteca y mis conocimientos literarios pasaba un tiempo considerable husmeando la biblioteca de J cada vez que iba a su casa. Él lo catalogaba como “genial”. Un día me contó un poco sobre Plataforma y al instante recordé que hace unos años ya, cuando cursaba Sociedad y Estado en el CBC, un gran profesor nos habló de este escritor francés y de su última novela (corría el año 2004, así que en ese momento todavía era nueva). Se trataba de un cuarentón que perdía a su padre y viajaba a Tailandia. Al menos ese era lo que yo recordaba. Me puso contenta encontrar la conexión entre esa vieja recomendación y lo que me contaba J.
Unos meses después cuando abrí mi presente de cumpleaños me encontré con dos libros: Desayuno en Tiffany´s y Plataforma. J conoce mis gustos y por ahora la viene pegando siempre.
Hace algunas semanas cuando tenía que elegir un nuevo libro para leer vi en la biblioteca el lomo violeta de Plataforma y lo agarré sin dudar. Fueron varias mañanas de sentarme en el colectivo y quedarme dormida en la cuarta página. No era tanto por el contenido del libro sino más bien por el horario (6 am) y el cansancio acumulado. Pero no me dejé vencer y me obligué a pasar las primeras 10 páginas en un viaje de ida y otras más en el de vuelta, y un par antes de dormir, y así hasta que me enganché y en lo único que pensaba era en poder sentarme a leer un rato.
Transité por la vida del protagonista comprometida con lo que sucedía, planteándome y repensando muchas cosas. Marcando páginas y frases concretas, releyendo diálogos. Comprendí que Plataforma era mucho más que la vida de un cuarentón que pierde a su padre y viaja a Tailandia. Era descubrir el amor y la tristeza, y las mezquindades de los hombres y comprender que vivimos en un mundo extraño.
Y entre tantos pensamientos y conceptos y reflexiones me costó decidir cuál sintetizaba a Plataforma o más bien lo que significó para mí. Poniendo mis propias palabras al servicio de mis propósitos podría decir que está novela me mantuvo a la expectativa de lo que podía pasar y que por un rato me hizo creer que los finales felices existen, logró que aflore la parte más optimista de mi ser para luego dar un cimbronazo, pinchar mi burbuja y dejarme caer en la realidad: los finales felices sólo existen en los cuentos de hadas.

- Es más simple de lo que parece…-dije al final-. Está la sexualidad de la gente que se ama, y la sexualidad de la gente que no se ama. Cuando ya no hay ninguna posibilidad de identificación con el otro, la única modalidad que queda es el sufrimiento…y la crueldad.
Valérie se acurrucó contra mí.
- Vivimos en un mundo extraño… -dijo.
En cierto sentido seguía siendo ingenua; sus horarios de trabajo demenciales, que apenas le dejaban tiempo suficiente para hacer las compras, descansar y volver a irse, la protegían de la realidad humana. Añadió:
- No me gusta el mundo en el que vivimos.

Michel Houllebecq - Plataforma (2002)

25.3.09

I lost my self

Cuando las emociones te superan, las palabras no alcanzan, las descripciones son incompletas, los gestos imprecisos...
Ayer, mi sentimiento fue así de indescriptible. Confuso, borroso, abrumador...felicidad, congoja, angustia. Todo junto, dando vueltas por mi cuerpo.
Los estímulos eran infinitos: oídos, ojos, tacto...la sensaciones se sucedían sin explicación...Al principio era sorpresa, abría la boca desconcertada, como un nene con chiche nuevo, sin poder entender lo que pasaba.
Después todo eso se convirtió en un gran nudo en la garganta y por último en llanto. Pero un llanto feliz, inmensamente feliz.



Al rato de ver de lejos esa maravillosa puesta, que cerraba por todos lados - el sonido, las luces, las imágenes...todo era perfecto -, necesité acercarme y comprobar que no estaba soñando. Llegué a 20 metros del escenario, salté, canté, y volví a llorar...Cuando volví para atras, empapada de sudor, sabía que no era un sueño, pero la ilusión aún continuaba.
Y así siguió...dos horas y pico de ilusión, de sentir en carne viva la música, de abrir el pecho y dejar que salga todo...

Fue hermoso, muy hermoso...un momento mágico, sublime que no puedo dejar de evocar.


Acá un fragmento. Para mi fue el mejor momento de la noche...
me agarraron desprevenida y la cosa recién arrancaba.

21.3.09

Sutilezas

Los grosos visitaron a Viviana Canosa

A los 5 minutos de entrevista a la producción le agarro la paranoia: pensaron en las repercusiones del INADI y cambiaron el graf





El tema de que "vuelven al ruedo" pero están "separados" sería para otro post.

18.3.09

Siempre hay algo por que llorar

La compu se arregló. Fue como un milagro, llegué un día súper cansada, apreté el botón de encendido "para probar" y arrancó. Por suerte me saqué ese peso de encima.
Pero vieron que siempre que uno está por cantar victoria vienen de atrás y te taclean...es así (e-asy).
Está vez el issue es laboral. En realidad, no hay mucho rollo: tenía una pasantía por seis meses, como me recibí en diciembre no me pueden renovar la pasantía.
Entré en octubre convencida de que en abril mi futuro laboral sería incierto, pero poco a poco me fui convenciendo de que quizás había una posibilidad. Los cumplidos de mis compañeros alimentaban esa idea. Pero cuando llegó la hora de los bifes, las ilusiones se cayeron.
Quizás haya sido por no "pensar en positivo", o porque siempre fui cautelosa con la cuestión...nunca lo sabré. Lo cierto es que me dijeron "no te renovamos". Ojo, también se tomaron el trabajo de explicarme que el puesto que ocupo es para pasantes, por eso no me pueden efectivizar y que por el momento no hay otras vacantes, pero que me van a tener en cuenta si se surge algo "por mis buenas referencias".
Más allá de mis ganas de mandarlos a la mierda en el momento, la situación no es tan grave. Por suerte vengo pisando mierda seguido y desde febrero tengo otro trabajo (hace mes y medio que no respiro). Además, enganché la "onda positiva" y le encontré más pro que contra a la situación: no madrugar más, tener tiempo para la radio, para escribir y para buscar un laburo que me guste y en el que sea más que un número con el signo $ adelante en la columna "debe".
Por lo pronto me voy a actualizar el CV y prepararme psicológicamente para la búsqueda laboral.

9.3.09

Me dejó de querer

El idilio duró poco, apenas tres meses. Ni bien me enteré de su existencia sonreí y permanecí así, sonriente, muchos días, hasta que empezaron los problemas.
Algunas cuestiones de funcionamiento, estaba acostumbrada a otros sistemas y me costó adaptarme, pero lo logré. A partir de allí empezamos una relación de amor puro. todo lo que necesitaba me lo brindaba, era generosa, dócil y muy práctica.
Pero de repente se cansó. Hasta anoche todo iba fantástico, de hecho hoy mismo respondió bien, pero sólo un momento. Cuando quise cambiarla de lugar se enojó y no respondió más.
Desde hace horas intento por todos los medios reanimarla, pero nada. Siento un vacío muy grande porque en ella se quedan muchas cosas mías y no tenerla me deja inhabilitada para casi todo. Es difícil reconocerlo, pero soy notebook dependiente.
La verdad que no sé que pasó, pareciera que me dejó de querer o que se enojó por algo que hice o que dije. Yo no entiendo, si lo único que hice hasta ahora es llenarla de halagos y elogios. No sé que voy a hacer, realmente no sé...sin mi notebook se me hace muy difícil seguir.