
A Britney se le volaron todos los patos; no sólo se rapó, se intentó tatuar el 666 en la panza y dijo que estaba poseída por el demonio...
Después de haber salido de la clínica de rehabilitación Promises de Malibú despidió a su representante Larry Rudolph por haberla internado. No conforme con tanto quilombo, ahora se peleó con su papá porque le pidió disculpas publicamente a Rudolph por la forma en que la nena lo había tratado.
Está claro que participar en el Club de Mickey Mouse cuando sos chico trae grave consecuencias cuando sos adulto.
Fuente: Primicias ya
1 comentario:
me encantó el nombre de la clínica, parece sacado de una canción de Britney
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