3.4.08

Un lustro


Cornelius es mi elefante. Desde hace 5 años va a todas partes conmigo. Es la primer marca de mi independencia, la primer cosa que hice sin pedir permiso, y no me arrepiento.
La locura por los elefantes viene de antes, pero plasmarla en mi cuerpo fue la decisión de que no se va a terminar nunca.

Aclaración: cornelius es un tatuaje, el primero.

2 comentarios:

youth dijo...

Leyendo un libro de entrevistas a Spinetta, recordé, linkée y firmé.

"Los elefantes mueren de paz, no de una enfermedad. Siempre se los ve como dioses taciturnos sobre cuyas espaldas bien podría girar la humanidad. Yo siento que son poseedores de la energía y sabiduría del Creador (Si estuviésemos en el mundo de las plantas el tema les correspondería a los ombués o , en el de los frutos, a las sandías.)Los elefantes tienen una estructura enorme parecida a la de Dios, en el sentido de que podrían contener todo, si lo vemos con un ojo poético. [...]Si tuviéramos la misma chispa pero con la serenidad de un elefante, andaríamos mucho mejor por la vida..."

luc dijo...

Qué lindo! muchas gracias por el regalo...así me gusta tomarmelo.
Quisiera que sea cierto lo de la paz de los elefantes y que Cornelius me la pueda transmitir a mi.