24.8.08

Taximetreando

Viernes 4 a.m
Bajo del colectivo con la frustración sobre los hombros. Un sms me despabila y me incita cambiar de rumbo. No tengo sueño. Llamo para corroborar la invitación y decido dejar mi cama (a dos cuadras de distancia) y emprender el camino hacia la desconexión.
Paró un taxi, me subo, doy indicaciones.
Cuando termino de acomodarme en el asiento escucho la radio. Sonaba FM Pasión. Por los parlantes salía cumbia, de esa que usa raspador, y tiene voces melódicas con pretensiones de ser el bolero del siglo XXI. El chofer cantaba en un susurro lo suficientemente alto como para escuche cuánto desafinaba. En eso suena la tanda y escucho la publicidad. Una especie de American Idol cumbianchero: “sí querés que Gladys sea la nueva (nombre del concurso) envía “GLADYS” al 8455, sí querés que sea Walter enviá…Y así unos 5 minutos más.
No sé cuánto duró el viaje, pero tuve ganas de tirarme unas 200 veces.


Sábado 6:30 a.m
Vuelvo de un cumpleaños vestida para la guerra que no hubo. Dejó a amiga en el trayecto hasta la avenida porque el frío me carcomía. Apuro el tema “parar el taxi”.
Me subo. “Buenas noches”, saludo. “Para mi ya son buenos días”, contesta el chofer con tono simpático. Asiento con la cabeza e indico el camino.
Arranca. Al ratito mira por el espejito y dice: “Tuviste una buena noche, no?”. Lo miro un poco sorprendida. Contesto algo así como “tranqui, tuve un cumpleaños”.
El tipo insiste, quiere saber. Pregunta sí fui a bailar y sí “hubo algo”. Contesto por la negativa, y como para dejar en claro que venía de otra sintonía remarco el “vengo del cumple de un amigo”. Me mira. Hace una pausa y al final sentencia: “pero siempre es bueno tener alguien a quien llamar para terminar la noche” (!?)

1 comentario:

Aprendiz de borrachín dijo...

juAJAJA I was there! What a post eh!!