Noche de viernes, Luna Park. Llega el glamour a la calle Corrientes, a pie, en subte, en colectivo, nadie se lo quiere perder. Después de varios meses del lanzamiento de su última producción discográfica Anoche, por fin Babasónicos se presenta en Buenos Aires. Con dos fechas totalmente agotadas, los chicos oriundos de Lanùs se disponen a esparcir brillo y provocar aullidos.
El estadio se llenó progresivamente, había expectativa. A lo lejos, en el centro del campo se escuchaban algunos cantitos, pero no estábamos en la cancha, no se sentía ese espíritu rockero que suelen tener otros shows. A las 21:30 puntual salió la banda. Gritos ensordecedores se escuchaban cuando apareció Adrián Dargelos, envuelto en un poncho brilloso, y comenzaron los acordes de Así se Habla. En el fondo del escenario una tela blanca hacía que las siluetas del sexteto se proyectaran formando sombras. En el campo: luz de celular permanente, ovaciones y raptos de histeria ante el divo, que desplegó su show mientras la banda sonaba en forma prolija. Adrián iba y venía por el escenario, siempre al borde, entregando el micrófono al público que estaba ávido de cantar hits como Suturno, Yegua o Putita.
La lista nos paseo por los 14 temas que componen la última placa y por los clásicos de los anteriores trabajos Infame(2003) y Jesico(2001), pero a la vez tuvo algunos recuerdos emotivos. Tal como habían anunciado en algunos medios, tocaron temas de placas anteriores a ésta nueva etapa “pop masiva”, como Coral Caraza, Zumba y Montañas de Agua, que sorpresivamente fueron muy cantadas, y dejaron un halo de melancolía a los que alguna vez los vimos en épocas de pantalones anchos y cadenas.
Nadie puede negar a Babasónicos como una de las bandas más importantes de la puesta nacional, con gran reconocimiento a nivel mundial y en crecimiento permanente. Después de 15 años de ruedo, están arriba y no se quieren bajar. No se puede objetar su modo. Los chicos cambiaron, crecieron, hace ya tiempo, ahora son más pop, más comerciales y siguen siendo buenos. Su público adolescente, con madres acompañantes, remeras con brillo y botas texanas dan forma al show, que antes se gestaba solo arriba del escenario.
Esas chicas que bailan Irresponsables como en una pista de baile, o que deliran con El Loco, dan pie a que la banda quiera instalarse en ese lugar de estrellato. ¿Vos te bajarías?
Publicado en revista "El Bondi" - Mayo 2006
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